Desde muy temprano se escuchaba el sonar de las campanas anunciando la fiesta en honor a la Virgen del Carmen, patrona de los conductores y navegantes. En las afueras de la iglesia Nuestra Señora del Carmen cientos de personas llegaban para celebrar a su patrona. 

Una hilera de carros, algunos decorados con globos, en la carrera 50 esperaba su turno para recibir la bendición por parte de Fray Ricardo Silva, hermano capuchino en formación, de la parroquia Nuestra Señora del Carmen.  

Ricardo Silva se mostró feliz por la masiva asistencia de vehículos que desde las 4:00 a.m. estuvieron en la parte exterior de la parroquia para asistir a la gran caravana en honor a su patrona.  

“Me pareció increíble todo lo que ha pasado. La devoción que mueve Nuestra Señora del Carmen es muy grande, la misa de 6;00 a.m. estuvo muy llena. La invitación es que vengan a las eucaristías  y se acojan con fervor a esta celebración”, dijo.  

Vendedores de agua, gaseosas y mesas para adquirir algún accesorio de la Virgen se instalaron alrededor de la iglesia.

Rubi Vega Ricardo, quien lleva varios años ayudando a la comunidad parroquial, contó que este año se espera un apoyo más grande por todos los devotos, pues las ventas que se hagan van destinadas para la restauración del templo.

“Gracias a Dios todos los años nos va super bien, la gente es muy devota a la Virgen y siempre llevan su recuerdo. Tengo mucho tiempo aquí colaborando siempre en mesas. Este año tenemos un objetivo primordial que es la restauración del templo, invitamos a que vengan y nos acompañen en esta fiesta”, aseguró.  

Con gozo y en actitud de oración, los feligreses se dieron cita este 16 de julio y con un profundo amor, devoción y reflexión escucharon atentamente la eucaristía presidia por el párroco Juan David Rendon, quien a su vez dio las gracias por asistir desde temprano a la parroquia e invitó a la comunidad a vivir estas fechas desde lo religioso.  

“Hemos estado viviendo una solemnidad tranquila, serena, recibiendo a los pelegrinos que llegan a este templo a dejar sus peticiones. Ha sido una celebración con alto flujo de personas. Seguimos invitando a los demás devotos de Nuestra Señora del Carmen que sigan viviendo este día con paz alejándonos un poco del licor, la pólvora, y todas esas cosas que no hace parte de la celebración”, dijo el párroco. 

Diana Díaz llegó desde muy temprano a la parroquia para darle gracias a la Virgen del Carmen por las bendiciones recibidas a toda su familia y por la salud de su nieto. 

“Le doy gracias a la Virgen por todo lo que nos ha regalado. Somos muy devotos a ella y nos ha visto con buenos ojos. Siempre hemos venido a la parroquia a darle gracias por los milagros que hemos recibido”, manifestó.  

De igual manera, Carmen Alicia Cuello en compañía de su familia, asistió a la parroquia con una imagen de la Virgen del Carmen para "cumplirle la cita" a su "protectora". Esta vez agradeció por la hija que durante muchos años le había pedido.  

“Vengo todos los años a la iglesia a dale gracias a la Virgen por mi salud, mis hijos, mi bienestar. Este año he podido disfrutar más de la eucaristía. Tengo tres varones y no tenía la hembra y se lo pedí a mi virgencita que me regalara una hija y así me lo concedió y en honor a ella, mi hija lleva su nombre: Carmen Elena”, puntualizó. 

65 servidores de la iglesia Nuestra Señora del Carmen ayudaron con la organización de esta gran fiesta religiosa. La Policía Metropolitana hizo presencia a las afueras de la parroquia para velar por la seguridad de todos los feligreses.  

Los conductores, una vez más ratificaron que la Virgen del Carmen es símbolo de protección y esta práctica de recibir su bendición es una búsqueda de protección divina en los viajes y la conducción diaria.